En estos tiempos de
malas noticias que nos invaden y nos bombardean por doquier el
ambiente se ha vuelto sórdido, negativo, pesimista; poco margen
queda para el optimismo y la sonrisa. Romper con esta sordidez que
nos viene impuesta por la cruda realidad actual y que sólo da
muestras de empeorar, no es fácil.
Ni Ética ni Épica,
parece que todo es inevitable, que nada se puede hacer, que la
situación es inexorable; negar la posibilidad de cambio y de mejora
es matar la ilusión y la esperanza en un futuro mejor. Lejos de esos
reaccionarios pensamientos, muchos que somos de un carácter
proactivo no cejamos en el intento de luchar creativa y
positivamente, inasequibles al desaliento.
A
la actitud crítica que muchos hemos mantenido durante años hay que
añadirle ahora la acción, es
hora de actuar, de reivindicar y de abanderar la regeneración que se
precisa.
Es paradójico constatar en este bicentenario de “La Pepa” que
muchos acepten a regañadientes las necesarias reformas a todos los
niveles siguiendo aquella célebre sentencia de Fernando VII cuando
juró (muy a su pesar) la Constitución de 1812 “marchemos
francamente, y yo el primero, por la senda constitucional”.
España
es sin duda una nación difícil,
también cabría recordar ahora otras dos frases de Amadeo I de
Saboya al respecto, “non
capisco niente”
(“no entiendo nada”) y la famosa “questo
paesse é ingobernabile!”
(¡este país es ingobernable!), pero España siempre merece un
último esfuerzo.
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Días
atrás conversando con un amigo, le propuse hacer una lista de “me
gusta” y “no me gusta” referente a la actual situación que
vivimos en España, lo que merece salvar de la quema y lo que
definitivamente habría que quemar, una peculiar hoguera de San Juan.
ME
GUSTA
La
gente valiente, la honestidad, el esfuerzo y la entrega, la altura de
miras, la verdad, el compromiso, la sinceridad, el trabajo bien
hecho, el bien común, la sencillez, las ideas.
NO
ME GUSTA
Los
derrotistas y reaccionarios, los egoístas, los corruptos, el
sectarismo, los hipócritas, la mediocridad, los vanidosos, las
ideologías, los amedrentadores, los mentirosos y falaces.