- Hoy no ..., mañana.
El genial cómico José Mota nos sirve para actualizar, casi dos siglos después, ese pecado nacional que tan magistralmente reflejaba Mariano José de Larra en su artículo “vuelva usted mañana”.
Nuestro diccionario (DRAE) define el término “procrastinación” como “acción o efecto de procrastinar (aplazar)”, la santa Wikipedia nos dice que existen tres tipos: por evasión, cuando se evita empezar una tarea por miedo al fracaso; por activación, cuando se posterga una tarea hasta que ya no hay más remedio que realizarla; y por indecisión, típico de las personas indecisas que intentan realizar la tarea pero se pierden en pensar la mejor manera de hacerlo sin llegar a tomar una decisión. La falta de motivación, la dificultad, la indecisión son las principales causas que llevan a postergar una tarea.
Enlazando todo ello con nuestra situación actual me asalta la pregunta siguiente: ¿Cuántos problemas de toda índole se hubieran solucionado en España si la pereza no actuara de forma tan determinante en nuestras actuaciones? En el ámbito político es indudable que la ineptitud y la procrastinación de políticos y gobiernos de aquí y allá, de blancos y de negros, ha agravado el estado de las cosas. ¿Cuántas veces han mirado para otro lado cuando se han atisbado los problemas por mero partidismo olvidando a los ciudadanos y el bien común? ¿Cuántos recortes se podrían evitar de haberse tomado decisiones a tiempo con simples reformas?
Me sigue alarmando que ante la situación actual no se tome “el toro por los cuernos”, se siga procrastinando por simple interés partidista o particular. Aunque es creciente la concienciación de los españoles de la gravedad y profundidad de esta crisis, aún existen actitudes políticas que no están a la altura de las circunstancias. Quizá Zapatero creyó que aplazando las decisiones España saldría de la crisis a rebalaje con aquello de los brotes verdes que viera en un algún bonsai, o tal vez Rajoy decidió suavizar y postergar algunas de las necesarias medidas con los ojos puestos en las electorales arenas andaluzas .
“Procrastina, que algo quedará” parece ser el lema de algunos políticos. Son tiempos difíciles para todos, tiempos en los que hay que tomar decisiones duras, tiempos en los que hay que actuar, tiempos en los que hay que liderar, tiempos en los que hay que sumar voluntades y esfuerzos para estar más cerca de las buenas soluciones. Gobernar es decidir, y decidir con los ojos puestos en los ciudadanos y no en el interés partidista.